Pasos para crear un código de conducta empresarial.
Las organizaciones modernas enfrentan un entorno cada vez más exigente, donde la transparencia, la ética y el cumplimiento normativo son esenciales para su reputación y sostenibilidad. Más que una simple formalidad, contar con un código de conducta empresarial permite alinear valores, prevenir riesgos y fomentar una cultura corporativa responsable.
Establecer principios de actuación adecuados no solo refuerza la confianza interna y externa, sino que también minimiza conflictos y sanciones que podrían afectar la estabilidad del negocio.
No es obligatorio que las empresas cuenten con un código de conducta. Sin embargo, elaborar este tipo de documento supone importantes beneficios, no solamente para la organización, sino también para todos los trabajadores.
Un código de conducta es legalmente válido siempre y cuando los trabajadores lo hayan aceptado formalmente, ya sea firmando este documento o firmando un contrato laboral que hace referencia al código en cuestión.
¿Qué es un código de conducta empresarial?
El código de conducta de una empresa es un conjunto de directrices formales que establece cómo deben comportarse las personas dentro de una organización. Este documento recoge las normas éticas, valores corporativos y pautas de comportamiento que los empleados deben seguir al interactuar con compañeros, clientes, proveedores y otras partes interesadas.
Aunque cada código de conducta es único y está adaptado a las necesidades específicas de la empresa, normalmente abarca temas como:
• Relaciones laborales, incluyendo el respeto a la diversidad y la inclusión.
• Prevención de conflictos de interés.
• Uso responsable de los recursos de la empresa.
• Compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.
Un buen código de conducta, aparte de regular el comportamiento interno, también refleja la identidad y los valores de la empresa, proyectando una imagen de integridad hacia el exterior.
¿Qué debe contener un código de conducta?
Cada empresa es diferente y cada código de conducta variará en función de sus necesidades, dimensiones, características, objetivos y valores. Como ya se ha mencionado, los temas principales que deben incluirse en un código de conducta están relacionados con la protección de los derechos fundamentales, los derechos laborales, los medioambientales y las prácticas contra la corrupción y el soborno, además de las medidas que la empresa tomará en caso de no cumplir el código de conducta.
De manera más específica, estos son algunos ejemplos del contenido que un código de conducta puede incluir:
• La misión, la visión y los valores de la empresa, que son factores esenciales de la cultura empresarial que contribuyen a determinar no solamente este documento, sino todo el funcionamiento del negocio.
• Las limitaciones del código, es decir, qué aspectos incluye y cuáles no, así como las personas a quienes va dirigido.
• Las conductas y el comportamiento deseados por parte de la empresa en relación con la manera de trabajar de los empleados y a su forma de relacionarse con los otros miembros de la compañía, los clientes y los proveedores.
• Conductas que no están permitidas, así como actividades que no pueden realizarse en la oficina o el lugar de trabajo.
• Las sanciones y el procedimiento que se seguirá en caso de que alguna persona no cumpla la normativa establecida en el código de conducta.
• El código de vestimenta de la empresa, en caso de que esta cuente con uno.
• Las expectativas de la empresa en cuanto a confidencialidad.
• La manera en la que se deberá actuar en caso de baja por enfermedad.
• El procedimiento que se deberá seguir en casos de emergencia.
• Los diferentes mecanismos o formas de contacto que las personas a quienes afecta el código de conducta pueden emplear para consultas, quejas o denuncias.
Pasos para crear un código de conducta empresarial
Diseñar un código de conducta efectivo requiere tiempo, planificación y un enfoque centrado en los valores de la organización. Estos son los pasos clave para desarrollarlo:
1. Identificar los valores y objetivos de la empresa
Antes de empezar a redactar, hay que definir los principios fundamentales de la organización. Se debe reflexionar sobre qué valores son esenciales para su identidad, qué comportamientos se gustarían promover y cuáles se desean evitar.
2. Involucrar a las partes interesadas
Es esencial que el código refleje las necesidades y expectativas de todos los niveles de la organización. Recoge opiniones de empleados, directivos y otros grupos clave para garantizar su relevancia y aceptación.
3 Definir temas clave
Deben abordarse cuestiones relevantes para la empresa, tales como:
• Ética en las relaciones laborales.
• Normas de seguridad y salud en el trabajo.
• Protección de la información confidencial.
• Responsabilidad social y ambiental.
4. Usar un lenguaje claro y accesible
Hay que evitar tecnicismos o frases complicadas. El objetivo es que cualquier persona dentro de la empresa pueda entender y aplicar las normas sin dificultad.
5. Integrar el código en la cultura empresarial
Es muy importante distribuir el código a todos los empleados y asegurarse de que esté disponible tanto en formato físico como en digital. También se puede considerar realizar talleres o sesiones de formación para explicarlo y resolver cualquier duda que pueda llegar a surgir.
6. Establecer mecanismos de seguimiento y actualización
El código debe revisarse periódicamente para adaptarse a cambios legales, sociales o internos. También es importante contar con un sistema para supervisar su cumplimiento y aplicar medidas correctivas si es necesario.

