1. Evaluación Inicial
– Determina si tu negocio está sujeto a VeriFactu.
– Esto es obligatorio si no utilizas el SII y generas facturas de forma regular.
– Verifica los plazos para adaptarte:
– Empresas (personas jurídicas): Hasta enero de 2026.
– Trabajadores autónomos (personas físicas): Hasta julio de 2026.
2. Revisión del Sistema de Facturación
– Consulta con tu proveedor de software para asegurarte de que:
– Cumple con los requerimientos técnicos de VeriFactu.
– Incluye funciones de firma digital y hash para proteger los datos.
– Garantiza que las facturas no puedan ser modificadas una vez emitidas.
– Comprueba que el sistema puede almacenar las facturas durante un mínimo de 4 años.
– Verifica que cada factura contenga la leyenda requerida:
«Factura verificable por la Agencia Tributaria conforme al reglamento VeriFactu».
3. Automatización del Envío de Facturas
– Decide si enviarás tus facturas electrónicamente a la Agencia Tributaria.
– Aunque no es obligatorio, esta opción puede facilitar las auditorías futuras.
4. Preparación Interna
– Capacita a los empleados responsables de la facturación y la contabilidad.
– Diseña un proceso claro para emitir y almacenar facturas verificables.
5. Pruebas y Validación del Sistema
– Realiza pruebas previas a la fecha límite para garantizar que todo funcione correctamente.
– Asegúrate de poder generar informes y rastrear el ciclo completo de cada factura.
6. Comunicación y Mantenimiento
– Informa a tu asesor fiscal o gestoría sobre los cambios para asegurar un cumplimiento continuo.
– Programa revisiones regulares para verificar que se sigan cumpliendo las normativas.